EL PERIODISMO VERSUS LA MAJULIZACIÓN

 

Gabriel García Marquéz supo decir alguna vez que el periodismo era "el mejor oficio del mundo" y tal vez tenia mucha razón y razones para calificar de esta manera el arte de informar y el papel que cumple en sociedades democráticas como la Argentina.

Ezequiel Rojas

Sociólogo 

Desde hace algunos años se viene hablando del papel de los medios de comunicación y su poder simbólico - económico - empresarial -en ese orden- y al mismo tiempo, "el periodismo independiente" comenzó a ser observado y cuestionado. 

El origen de la observación y el cuestionamiento hacia el periodismo independiente tiene un sentido mas profundo y hoy que la información esta al alcance de las manos con la aparición de las redes sociales se multiplica la capacidad de generar material informativo, cualquiera de nosotros puede hacerlo simplemente con un dispositivo, pero al fin de cuentas, el monopolio de la "noticia" sigue siendo un producto del periodismo. Lo que deberíamos seguir debatiendo es la tan "objetividad" del ejercicio periodístico, aunque nos parezca algo discutido tantas veces, pero que se recicla y vuelve a ocupar la centralidad cuando observamos a personas como Luis Majul (y decimos personas para no decir periodista y deshonrar al mejor oficio del mundo, como dijera García Marquéz).

La noticia es un producto del periodista, pero ¿En que consiste su construcción y a partir de que valores se establece la noticiabilidad como un hecho? Ya desde los estudios sobre la comunicación de masas, el sociólogo Robert Park (1940), observo que la sociedad se vale de los medios informativos para tener "conocimiento" de la realidad. La noticia cobra un valor de construcción social en la medida que el periodista que la construye cumple una función en la sociedad que forma parte y por lo tanto ocupa un rol socialmente legitimado e institucionalizado para construir la realidad social como realidad pública y socialmente relevante.  

Pero existen factores de influencia que desempeñan una función en la construcción de la información o al menos en el desempeño del periodista, son valores que responden a la pregunta inicial. Valores de creencias, actitudes y formación de los periodistas; también institucional, factores como rutinas o ciclos de producción de las noticias, como así también aquellos factores relativos a la vinculación entre los  medios y empresas privadas o políticas. Esto en el plano ideológico combina una serie de elementos relacionados entre el medio de comunicación y el control social, el poder, la ideología y la hegemonía.

¿Se puede separar al periodista del medio en que trabaja? Desde este punto de partida, las organizaciones mediáticas, donde se inscribe el trabajo del periodista, recibe una especial atención, puesto que las noticias no pueden ser entendidas fuera de este contexto. Los imperativos culturales e ideológicos, pero también la política y lo empresarial son factores externos a los medios que delimitan el rol que estos deben jugar en la sociedad. La construcción de la noticia en ese sentido es sometida a una carga de presiones y arreglos que declinan la objetividad del periodista. 

Los sociólogos  Berger y Luckmann en la construcción de la realidad social mencionan que esta es diferente de la realidad natural, caótica de sentidos, ya que la realidad social es entonces un orden que se construye a través de la influencia reciproca de los individuos a partir de un primer acto: el de la comunicación y su estructura, el lenguaje. De aquí que la realidad social es conformada por la mediación intersubjetiva de la realidad natural. Si el rol legitimador del periodista tiene su valor en la objetividad es por la capacidad de mediar entre estas dos realidades y ese atributo esencial le confiere a su vez un estatus social mayor aumentando el nivel de sus fuentes de información. 

Volviendo al concepto de construcción de la realidad a través de la noticia, lleva implícito un problema: las consecuencias de esa realidad construida o representada. Hay una realidad percibida por el ciudadano que actúa a partir de ella. Pero la creación de un pseudo entorno generado por percepciones que tienen como origen, entre otras cuestiones, la información sensacionalista difundida puede crear micro estados de ánimos distorsivos en las sociedad; tal es el caso de la periodista Viviana Canosa tomando dióxido de cloro en plena pandemia  a los fines de demostrar la capacidad curativa de la ingesta de este liquido, contraponiéndose a la efectividad de las vacunas y negando los efectos nocivos de dicha sustancia. Esto impacto en parte de los televidentes que comenzaron a probar este falso tratamiento, incluso llevándolos a la muerte por intoxicación. 

Cuando el periodista hace un buen uso de la información lo que esta produciendo es conocimiento de la realidad, el valor que representa en la sociedad se legitima y a partir de allí el criterio de objetividad cobra un sentido legitimo al mediar entre la realidad natural que percibimos y la construcción social que construimos. Pero cuando el periodista no cumple con ese criterio de objetividad y solamente genera pseudo entornos distorsivos, su función no tiene ningún valor, ni criterio de objetividad, ni de verdad. Es puro amarillismo en búsqueda de impacto y sensaciones a los fines de luchar por una mayor audiencia. 

Luis Majul representa esto ultimo. Sondea entre la falta de respeto, la petulancia, la ignorancia, la chabacaneria y todo lo que diga no cumple con el digno oficio del periodista. Majul se volvió - o siempre lo fue - un gran creador de opiniones personales trasladadas al mundo de la información creada por intereses economicos, empresariales y políticos; su unica función es captar un público "fiel" que le permita vender al primero que le ponga el dinero para difundir el famoso "pescado podrido". 

Lo hemos visto en el reportaje realizado a Sergio Massa, donde todo momento, no ocupo el rol de entrevistador si no mas bien de operador; no eran preguntas las que hacia, eran acusaciones teledirigidas. No había en su interés entrevistar con objetividad al candidato a presidente si no mas bien exponerlo públicamente con el fin de cumplir con su "publico" y sus "jefes". 

El problema de ello es que en nuestro país de a poco ha ido apareciendo esta Majulización del periodismo. Cada vez aparecen mas periodistas con la idea de cumplir un rol fiscalizador de ciertos intereses, como si la "noticia" fuera un elemento central de extorsión, no se informa para dar  a conocer la realidad si no que se inventa una noticia con el propósito de extorsionar. 

La mejor receta para la sociedad hoy dia contra personajes periodisticos como estos es explorar la inmesa cantidad de información disponible, incluso la que pueda generar cualquiera de nosotros a traves de nuestros dispositivos, porque la objetividad se ha relativizado, no hay una verdad, hay miles de verdades pero una sola realidad.